Así empezaba el mail de Cristina:
«Soy Cristina, una chica de Zaragoza que se casó este año a pesar de las circunstancias, y quería contarte como fue mi boda. Te sigo en Instagram y sigo tu blog, y me encanta todo lo que subes. David y yo nos íbamos a casar el 26 de junio de 2020, pero finalmente lo pospusimos al 28 de agosto de 2020, podríamos haberlo hecho en junio pero mis hermanos viven en Madrid y era muy arriesgado tal y como estaba la situación.
Tras mucha incertidumbre y mucho pensarlo, la situación en Aragón no era buena, y estábamos teniendo muchas bajas, decidimos cambiar el tipo de boda, hacer la ceremonia religiosa para todo el mundo que quisiera venir y la celebración solo con la familia, para separar grupos, que todo el mundo estuviera más cómodo y hacer la celebración con los amigos más adelante, cuándo todo esto pase, sin restricciones.
La celebración fue todo cóctel, todo de pie, aunque había espacio para sentarse, muy bien organizado por el Grupo El Cachirulo y con separaciones suficientes. No hubo baile, y estuvimos hasta la 1 de la mañana, lo que fue poco tiempo pero fue un día precioso y muy especial que no lo cambiaría. A la ceremonia vinieron algunos amigos además.»
Cristina y David se casaron en la Iglesia de la Mantería, en Zaragoza y continuaron la celebración en el
Palacio de Larrinaga. La novia escogió a la diseñadora
Cruz Temprado para su vestido; lució un look camisero en dos piezas con falda de tul y tocado de la misma diseñadora. Lo combinó con zapatos
Flor de Asoka en color berenjena y ramo de
Floristería Luna de Herreiz con olivo y eucalipto.
Cruz Malo se encargó de su peluquería y maquillaje. El reportaje fotográfico fue obra de
Fotocrata.
algonuevoalgoprestadoyalgoazul@gmail.com