La boda de Paula y Carlos en Huerto de San José

Muchas conoceréis a Paula como @paula_bigudíes, del equipo Bigudíes de Rubíes. Hace poco me escribió para contarme su historia y me dijo que le haría mucha ilusión celebrar su primer aniversario con un post; así que, allá vamos 🙂

Paula y Carlos se casaron hace un año en la iglesia Santo Tomás Apóstol. El vestido de la novia fue de la firma St Patrick, romántico, con manga, algo de encaje y una caída muy vaporosa. Lo combinó con unas sandalias verde esmeralda de Solepiel que iban a conjunto con sus pendientes. Para su tocado y su ramo, Paula contó con Tolula Handmade. Por supuesto, para el tema peluquería contó con uno de sus compañeros de equipo, Félix de Bigudíes quien le hizo un semirrecogido muy natural. Amanda Asensi fue la encargada de maquillar a la novia.

En la ceremonia para nosotros era muy especial que primos y hermanos se encargaran de toda la música, ya que mi familia es familia de cantores, menos la canción de entrada que la cantó una amiga muy especial…entre con la canción de Un paseo para recordar.

Tras la ceremonia, los novios se dirigieron a Huerto de San José en un wolkswagen beetle escarabajo en color rojo, un regalo de un amigo de la familia, donde se hicieron una super sesión de fotos antes de llegar a la masía. La pareja se enamoró a primera vista del espacio por sus zonas verdes, su estilo silvestre y la posibilidad de disfrutar de una boda al aire libre. Allí, Floristería Carol se encargó de la decoración floral; siguiendo una línea muy campestre con mucho verde, eucapito alargado, limonium, lavanda, margaritas pequeñas, statice (siempre viva)… Gourmet Catering se ocupó de la gastronomía. La música corrió a cargo de Alkilaudio y la mesa de dulces de Ohlala Candy Bar. En cuanto a las canciones elegidas por Paula y Carlos, decidieron entrar al banquete al son de Kiss the sky de Jason Derulo. Y el primer baile se hizo con LOVE de Nat King Cole, aunque algo «tuneada».

Fue una boda repletísima de sorpresas; los novios habían preparado regalos personalizados para todo el mundo. De hecho, Paula pintó a mano una taza para cada uno de ellos con mensajes únicos. Pero eso no fue todo, la familia de la novia inventó una nueva letra para versionar una canción de Joaquín Sabina con la historia de la pareja. Se acercaron con sus guitarras y deleitaron atodos los invitados.

Los chicos de Por parte de la novia se encargaron de todas las fotos y Creative Producciones del vídeo.

                                        

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