La boda de Sara y Julio en A Coruña

Me hace especial ilusión publicar esta boda porque Sara y Julio escogieron la misma fecha que nosotros para su gran día, el 24 de septiembre de 2016. Además, también eligieron la iglesia del colegio de los Dominicos, que en la ciudad de A Coruña se llama la iglesia de Santo Domingo. Celebraron una misa por la tarde y a continuación, los invitados se desplazaron al Pazo de Xaz (Oleiros) cuyo catering, muy famoso por su estrella Michelín, corrió a cargo de Alborada Catering

Todas las fotos de esta maravillosa boda son obra de Gore Vázquez Photography.







Para su gran día, Sara confió en la diseñadora Raquel Ferreiro que le confeccionó un precioso vestido estilo camisero de plumeti. Una corona de tocados Le Touquet y unos zapatos Salo Madrid fueron su elección de complementos. La Peluquería Caché se encargó del estilismo de la novia, tanto maquillaje como peinado. Y por último el ramo de Sara era de Flora&Co.

 
El novio, Julio, escogió la firma Púgil (Madrid) para su chaqué a medida, una camisa con sus iniciales, tirantes y un chaleco reversible. La corbata era de Scalpers.



 
Julio, llegó a la iglesia en un mercedes propiedad de un amigo de la familia y ella viajó en un Roll Royce precioso, color burdeos,  junto a su padre. A su llegada, las damitas de honor, vestidas por Marta Ussia, les esperaban en la entrada de la iglesia. Flora&Co fueron los encargados de decorar el templo. A la salida, los invitados recibieron a los recién casados con olas de arroz y hojas de olivo.





 




La decoración del Pazo de Xaz no pudo estar más cuidada. Sara me confiesa que puede que se aficione a la organización de eventos, pues ella sola coordinó todos los preparativos a distancia. Vivir en París no fue un impedimento para que esta novia disfrutara al máximo con sus preparativos, y el maravilloso resultado habla por sí solo 🙂 

Floristería Alba fue la encargada de la decoración del pazo: centros de mesa a base de guirnaldas verdes, las mesas de los aperitivos, las tiras de bombillas, las lecheras en los árboles, incluso la zona chill out. Los manteles los alquilaron a New Way y los bajoplatos a Boketé Catering. Los propios novios se encargaron de comprar los vasos en tonos verdes de Zara home así como los distintos portavelas.


Irene San Juan Quijada se encargó del diseño de las minutas que iban a juego con el Seating plan y los meseros y estos a su vez con las invitaciones. Sara y Julio escogieron una foto de una boca de metro parisina ya que fue allí donde sus vidas se «unieron», una foto de la torre de Hércules en A Coruña (tierra de la novia) y los Raqueros de Santander (tierra del novio). Todo ello en una cuidada acuarela a conjunto con los colores elegidos por los novios: azul, marrón, mint, mostaza…




Los meseros también tuvieron su importancia, los novios escogieron nombres de estaciones de metro de París, donde llevan viviendo desde hace nueve años y tienen tantos recuerdos. Los amigos se dispusieron en dos grandes mesas rectangulares de 40 comensales y el resto de los invitados en mesas redondas.

 Los propios novios se encargaron de lo que llaman «La mesa de los vicios», me encanta. Además, prepararon un rincón con alpargatas y una maleta antigua de la abuela de la novia, que resultó muy útil para las invitadas que se cansaban de sus tacones. Estos novios tuvieron detalles para todo el mundo, las parejas que esperaban un bebé recibieron unos preciosos bodies de Pimpis&lampis, una monada!

 
Los novios cortaron la tarta con el sable cedido por el padre de la novia (militar).  La Marmota Repostre Bar fue la encargada de este dulce. A mi personalmente, me encantó el detalle de los playmobil cortando una tarta sobre la tarta real. Antes de abrir el baile, los amigos de la pareja les sorprendieron con un vídeo personalizado. El baile comenzó con Strangers in the night de Sinatra, un must it para los novios.
Gracias Sara y Julio por compartir conmigo y con mis lectores un día tan mágico 🙂 
433 comentarios

Escribe un comentario