La boda de Begoña y Álvaro en el Pazo de Cea

Llegó el día en que cuando me probé “EL VESTIDO” nos dijimos las tres a la vez, bueno las tres no, Loli (dueña de Tul Novias y maravillosa persona) incluida, dijimos “ESTE ES EL VESTIDO”. Es de la diseñadora Sophie et Voila, aunque le hicimos cambios. Estaba compuesto por dos piezas: el vestido -de tul- y un chaleco largo. El chaleco lo modifiqué (por la fecha de la boda) y convertí en un abriguito precioso con manguita larga.  También le añadí un fino cuello de piel gris (prestado por Loli) ya que dicen que las novias deben llevar algo prestado también… No llevé velo. Los zapatos los escogí el mes anterior. De ante gris (a juego con el cuello).

Con el ramo (GALO FLORISTAS) lo tuve claro desde el primer momento. Mezclé anturios rosas (flor de flamenco) con gerberas rosas y quedó un ramo IMPRESIONANTE! Del peinado y maquillaje se encargó mi amiga María José Adrán. 

La boda se celebró el 26 de octubre del 2019, al mediodía, en La Capilla de Santa Liberata (Baiona). Un momento espectacular fue la actuación de la Real Banda de Gaiteiros de Pontevedra. En Galicia es muy común la actuación de las gaitas porque es muy folclórico y un símbolo de Galicia. 

Para el cóctel y banquete decidimos el Pazo de Cea porque Álvaro es de Vigo y yo veraneo de toda la vida en las Rías Baixas . Teniendo en cuenta que siempre hace algo de mejor tiempo, por la fecha de la boda queríamos asegurarlo lo máximo posible, además que cuando lo fuimos a ver, lo tuvimos claro. Ese lugar espectacular con catering de Pepe Solla era éxito asegurado.

Tuvimos a Frida Kiwi como wedding planner y decoradora, otra cosa que tuvimos clara desde el principio. Necesitábamos una persona que nos acortara las opciones, que nos metiese caña y que aun encima todo lo que hace es maravilla! Y así fue…

El fotógrafo de la boda fue Daniel Santalla, recomendable cien por cien, ¡qué detalle y calidad en su trabajo! Además junto con LOBOS que fueron los encargados del video hicieron un trabajo de 10 y ni nos enteramos que estaban. ¡No se perdieron nada y nos lo dejaron todo retratado!

De regalo para los invitados, pusimos un puesto de caricaturas al momento (Caricaturas On fire) para que se llevasen un regalo diferente de ese día con nosotros. El catering de Pepe Solla no dejó a nadie indiferente; tuvimos un cóctel de 15 aperitivos aproximadamente. Además, nuestro amigo Adrián Felipez, tiene su propio restaurante en Coruña (MIGA), es el chef del mismo y ese día quiso tener un detallazo con nosotros y nos obsequió con 90 kilos de callos, de los cuales no sobró ni medio. Son sus famosos callos mudos.

De la música se encargaron R música djs, en concreto David y fue un acierto total, hizo que estuviéramos arriba novios e invitados durante todo el día/noche. Fue una fiesta constante. Además hubo varias zonas de baile ya que hacía tan buena temperatura que unos decidieron bailar dentro y otros, fuera. Me encantaría repetir ese día. Abrimos el baile mi padre y yo con My way de Frank Sinatra para continuar Álvaro y yo.

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