La boda de Cruz y Kike en los jardines de la Canaleja, Ávila.

Kike y Cruz se conocieron en el año 2007 a través de una amiga en común, un mes después comenzaron su relación. En el verano del año 2005, Kike le pidió matrimonio en la preciosa ciudad de Praga y en mayo de 2017, se dieron el sí quiero en el Santuario de Nuestra Señora de Sonsoles, Ávila. 

Cruz eligió un modelo de la firma Jesús Peiró con cuerpo de malla y chantilly, manga larga ranglan y escote en la espalda. Su tocado fue obra de Isa Lubella, un nuevo descubrimiento para mi. Sus amigas Nuria y Cristina se ocuparon de su estilismo, maquillaje y peluquería. Y su «algo azul», unos maravillosos zapatos Uniqshoes con tacón en glitter. Su ramo fue obra de El Olivo Garden. Kike, por su lado, llevó chaqué de la firma Protocolo.

La novia entró acompañada de una corte de niños con trajes a medida de Pata de Gallo (Ávila) y su hermana, vestida de la firma Bimani 13, fue la encargada de sujetar y colocar la cola del vestido. Toda la iglesia fue decorada por El Olivo Garden.

La ceremonia fue amenizada con un cuarteto de cuerda. Kike entró en la iglesia con su madre mientras sonaba «I don’t want to miss a thing» de Aerosmith,  y Cruz y su padre con la canción «a thousand years». Para la salida de la iglesia la madre de la novia preparó saquitos con arroz y confetti.

 
  
Tras la emotiva ceremonia, todos los invitados se dirigieron a la Terraza Panorámica del Hotel 4 Postes para celebrar el cóctel. La pareja se fue con la fotógrafa Lorena San José a hacerse la sesión de fotos en el Lienzo Norte de la Muralla, conocido como la «ronda», en un puente de madera que conecta la Muralla con los 4 Postes.
Y a continuación, la comida y baile fueron en los Jardines de la Canaleja del Hotel 4 Postes. Allí los centros de mesa fueron hechos handmade por los novios con jarrones de ikea, paniculata y hortensias. Además, la pareja diseñó la minuta con el menú y un detallito que se colocó en los platos de cada invitado: una piruleta con la etiqueta «gracias por acompañarnos».
Por otro lado, los invitados recibieron varios regalitos: ellas una mermelada decorada por los novios con tela y un cordón de rafia, una cuchara de madera y el sello de la boda. Los hombres recibieron una botellita de cava Freixenet. Pero ahí no acaba la creatividad de los novios que también se encargaron de montar una mesa de dulces para todos sus invitados. Además, estos podían dejar un comentario en el precioso libro de firmas que le habían encargado a Noviembre Dulce. 
Durante la fiesta, los invitados disfrutaron de un photocall realizado por Lorena San José. La pareja abrió el baile con la canción de Camila, Eres todo lo que pedía. Habían preparado un baile con trocitos de las canciones: Sax de Fleur East, It’s Not Inusual de Tom Jones y un remix de Hit the Road Jack de Throttle.
Todo el reportaje fotográfico es obra de Lorena San José y el vídeo fue realizado por OuiMotion.
          
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