La boda de Cristina y Nicolás en el Monasterio de Lupiana

Cristina y Nicolás se casaron el pasado 30 de junio en la iglesia de San Pedro Apóstol de Lupiana. Para su gran día, la novia escogió a la diseñadora Sole Alonso que le confeccionó un vestido de líneas sencillas perfectamente acordes a la personalidad de Cristina. Lo combinó con unas preciosas sandalias Jimmy Choo, un tocado de Oliver Laudus y velo Navascués, que fue su «algo prestado» de su hermana. Para su estilismo confió en Regina Capdevila, ella se encargó tanto de su maquillaje como de su pelo y para sus preparativos llevó una bata de Miss Camisones. El ramo de la novia era obra de Alfabia flores.
En cuanto a Nicolás, lució un traje de la marca Fields. Las pequeñas niñas de arras llevaron conjuntos de la firma Teresa y Leticia.
En la iglesia, la decoración floral corrió a cargo de Miryam Secret. En cambio, la mesa al claustro de Lupiana, fue decorada por la propia hermana del novio con velones y jarrones. A la entrada de la iglesia, dos amigas de la novia, llevaron su cola.
La entrada al banquete fue al son de Should I stay or should I go, y la primera canción que bailaron como marido y mujer fue la conocida melodía de Stand by me.
Los invitados recibieron paipais pintados a mano por LaJuar. Para las madres de la pareja, se prepararon unos pañuelos de seda natural pintados a mano, así como abanicos de Molive Seda. Las mejores amigas de la novia recibieron una cajita con un colgante comprado en Portobello Market (Londres).
La música de la fiesta comenzó con el cantante flamenco El Parra y terminó en manos de Partyson. 
Todo el reportaje fotográfico es obra de Alejandra Ortiz Fotografía. 
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