06 Mar La boda de Cristina y Miguel en la Finca El Campo
Nuestra boda era de esas bodas esperadas por todos nuestros amigos y familiares a pesar del poco tiempo que llevábamos cuando Miguel me lo pidió. No tuvimos wedding planner ya que yo me ocupé personalmente de todo. Quería que mi boda fuese mía en todos los sentidos. Nuestra boda fue la unión de todos nuestros gustos.
Cristina y Miguel escogieron una mañana casi veraniega para darse el sí quiero. Ella escogió un vestido de la firma Pronovias que complementó con una preciosa tiara diseñada por Luis Benitez en color nude. Sus zapatos LODI siguieron esos mismo tonos para armonizar todo el look. En cuanto a su estilismo, Cristina confió en una amiga íntima para que la maquillara y en Maria José Iglesia para que se ocupara de su recogido.
En cuanto al novio, escogió la firma Scalpers para su look. La madrina y la madre del novio confiaron en la profesionalidad de la diseñadora Vicky Martin Berrocal. Por otro lado, las hermanas de la novia vistieron diseños de Fernando Claro en colores verde y celeste, y un vestido nude de Belulah. La madre de la novia llevó un look de la firma sevillana Misura Costura. Y por fin, los pequeños que acompañaron a la novia en su entrada lucieron conjuntos de la marca Tizzas de El Corte Inglés.
La ceremonia se celebró en la Iglesia San Mateo de Tarifa. Allí, la Coral de la ciudad se encargó de la música, lo cual fue especialmente emotivo para los novios pues los padres de Cristina han pertenecido a la agrupación durante más de 40 años. La novia escogió la conocida melodía de Canticorum Iubilo de Haendel para su majestuosa entrada.
A continuación, novios e invitados se dirigieron a la Finca El Campo para la celebración. Como nos indicaba Cristina al principio, ella quería una boda muy suya así que: El seating plan se basó en la afición de los novios al vino. Con botella de vidrio y cajas antiguas lo decoraron a su gusto. Además, por ser forófos de la red social Instagram, decidieron colocar en cada mesa un cartel con los hastags #vidorris #crisymiguel. Por otro lado, ya que la novia es maestra de primaria, decidió dar la bienvenida a sus invitados con una simulación de un aula, con mesas, sillas y una pizarra con la tarea «sonreir, cantar,bailar, comer, beber y disfrutar». ME ENCANTA.
Ana Sánchez Gallardo se encargó de la decoración floral de evento. Silvana Things, por su parte diseñó los meseros y se ocupó de parte de los regalos para los invitados. Las invitadas recibieron unos corazones perfumados hechos a mano por la propia madre de la novia, que tuvieron mucho éxito.
En cuanto a las sorpresas de la boda, los amigos de la novia llevaron a dos componentes de la comparsa de Martínez Ares, que cantaron pasodobles de Carnaval. Cristina decidió quedarse su ramo, y conservarlo como recuerdo, pero también quiso hacer el tradicional lanzamiento, que cayó en manos de su mejor amiga. La familia, madres y hermanas recibieron también detallitos de parte de la pareja. Para acabar, los recién casados decidieron abrir el baile con Lo saben mis zapatos de Pablo López. Justo después empezó la fiesta, la cual se prolongó hasta las cinco y media de la madrugada. Durante la fiesta no faltó fotomatón, grupo de música, recenas, Candy bar, pasteles
tradicionales de Tarifa y sobre todo mucha mucha diversión.
Todo el reportaje fotográfico es obra de Nacho Ibañez, y el vídeo de los chicos de Videoh
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