08 Jul La boda de Rocío y Sergio en Soto de Cerrolén
Sergio era amigo del hermano de Rocío. Un día coincidieron en un musical, y meses después surgió la chispa en un campamento. La pareja tenía claro que querían casarse en el campo y más precisamente en la sierra de Madrid. Decidieron dar el sí quiero en la iglesia de Santa María a Blanca, en Cerceda; se enamoraron al instante de la luz, y la calidez del templo, que les permitiría hacer una ceremonia íntima y acogedora.
La ceremonia fue muy emotiva. Elegimos con mucho cariño los cantos, las lecturas… de hecho de la primera lectura sacamos el lema de nuestra boda: «Algo nuevo está brotando». Nos casó Juan, un fraile franciscano, amigo de hace mucho tiempo. Por eso la homilía fue personal y cercana. A través de fotos nuestras hizo un recorrido por nuestra historia, recordando momentos importantes, anécdotas divertidas y dándonos claves para este camino juntos.
Para su gran día, Rocío escogió a la diseñadora Victoria Imaz, de Navarra. El vestido tenía una falda brocada con gran vuelo y a modo de fajín, un prendido de flores a conjunto con el tocado. Estos, al igual que el ramo y la decoración floral de la iglesia, corrieron a cargo de Arbolande.
Mis amigas me acompañaron al taller para diseñar el ramo, el tocado y el prendido; pasamos un rato muy divertido. Tenía claro que quería un ramo natural, no de flores preservadas. Un ramo desenfadado, en el que destacase el color verde y con toques azules y blancos. Alicia supo captar lo que quería e hizo el ramo más bonito que nunca he visto. Durante toda la boda no quería soltarlo. La decoración de flores de la iglesia también fue preciosa; el arco de flores de la entrada fue muy especial, tal y como había imaginado.
El novio, Sergio, llevó traje de la firma Jajoan; corbata de flores y gemelos de pájaros. Un look de lo más personal.
Tras la ceremonia, novios e invitados se dirigieron a la Finca Soto del Cerrolén. Rocío afirma que fue un flechazo, fue el primer y único espacio que visitaron; su entrada rodeada de pinos y el patio interior les conquistaron. Decidieron hace rel cótel en el patio de la entrada, amenizado por una cantante en directo. La comida se celebró en el salón y el baile fue en el soñado patio. La pareja dió paso a la fiesta con su primer baile como marido y muer al son de «Por ti” de Sidonie.
Las fotografías de todas la boda las hizo Lucía Alonso de Pelillos de Ratón.
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