Ana y Bruno se casaron en la Basílica de San Miguel una preciosa tarde de septiembre. Dado que la pareja se conoció en Polonia durante una estancia Erasmus y viven actualmente en París, su boda fue el punto de reunión de mucha gente de distintos países. El principal objetivo de la pareja es que todos se sintieran como en casa, así que prepararon una boda al detalle, todo con mucho mimo.

Para su gran día, ella confió en el diseñador Diego Estrada, que le confeccionó el vestido perfecto. Lo combinó con zapatos de la firma Jonak, una tienda de París, un ramo de Freesia y make up muy natural de Bobby Brown. Su hermana escogió un vestido rojo de la firma Panambi. 

La decoración de la iglesia corrió a cargo de Flores Birlanga. Tras la ceremonia, novios e invitados se dirigieron al Monasterio de Lupiana. Allí Dándote Ritmo Eventos se ocupó de la música.

 

Durante el cóctel, repartieron unas banderitas con las distintas nacionalidades para que los invitados pudieran ponérselas con sus nombres. También hubo varios discursos durante toda la celebración ya que es la tradición en Francia. Al finalizar la comida tomaron un chupito, el mismo que solían tomar en su año de Erasmus (un licor Polaco).

Todo el reportaje fotográfico es obra de Ohlalalaia Fotografía y el vídeo de Ochoveinticuatro.