07 May La boda de Ana y Borja en Masía del Carmen
Para el gran día elegí un vestido de la marca Otaduy. Consistía en un vestido lencero de satén de seda (modelo Brigitte) y sobrevestido de tul transparente con bordado y remate en onda bordada (modelo Chitra). Dos vestidos en uno. Los dos tocados que llevé fueron hechos por las increíbles manos de Tolula Handmade. Siempre he acudido a Cris cuando he tenido cualquier evento, y el día de mi boda no iba a ser menos. El primer tocado era una lazada de tul suave en blanco roto y el segundo, que es el que llevé en la fiesta, era una diadema de paniculata natural. Los zapatos fueron unas cuñas de Castañer. En cuanto al maquillaje y la peluquería lo tuve claro desde el primer día. Eva Rozalén y Sandra (Del Revés) se encargaron del maquillaje y peinado de mi madre, mi hermana y mío. Tenía confianza ciega en ellas. Tenía preparado para ellas un detalle cuando llegaron a mi casa; un ramo de eucalipto y trigo como agradecimiento. Mi ramo, junto toda la decoración floral de la boda corrió a cargo de Atelier de la Flor. Además, lleve como pendientes unos aros de diamantes, regalo de mis tíos y mi anillo de pedida, regalo de Borja. La bata lencera era de Oysho, regalo de mis amigas de medicina en una de mis despedidas de soltera.
En cuanto a Borja, su traje fue confeccionado en Blackcape Valencia. Consístia en un chaqué de lana fría en azul marino junto con chaleco de cuadros de príncipe de gales. Corbata y gemelos de Hackett. Llevó un reloj Tagheuer, regalo de pedida de Ana. Los niños de arras fueron nuestros sobrinos. Las niñas iban con vestido de Zara y Tolula Handmade se encargó de confeccionar fajines color malva a juego con mis zapatos y de hacerles las diademas de paniculata natural que adornaban sus cabecitas. Además, llevaban unas cestitas de mimbre, obra de Tolula Handmade también. Adrián, nuestro sobrino, iba vestido de Mi Roperito.
Nuestra ceremonia fue civil y fue una boda de día, tal y como siempre habíamos querido. Siempre que hablábamos de nuestra boda teníamos claro que tenía que ser en un lugar con mucha luz, con mucho verde a su alrededor y acogedor. En cuanto pisamos Masía del Carmen tuvimos claro que teníamos que casarnos en ese lugar. Llegué a Masía del Carmen acompañada por mi padre, en un coche antiguo, verde metalizado, con margaritas pintadas, propiedad de un amigo de la familia y decorado por Atelier de la Flor, que se encargó de la decoración floral de toda la boda. Borja entró junto a su madre con la canción Just the way you are (Bruno Mars) y yo entré del brazo de mi padre con Somewhere over the rainbow . Tras finalizar la ceremonia, preparamos un libro de firmas, con una foto y una dedicatoria personalizada para los maestros de ceremonia y para los testigos.
La salida de los novios fue con la canción Marry you (Bruno Mars). Atelier de la flor preparó ramitas de olivo y nuestros amigos cañones de confeti para tirárnoslos a nuestra salida. Durante el cóctel, Alkilaudio se encargó de amenizar con música tipo covers. Había dos buffets de jamón con cortadores, buffet de quesos, buffet de huevos de codorniz y buffet de distintos tipos de cerveza (regalo de uno de nuestros amigos de siempre). La entrada a la comida fue con la canción Easy Love (Sigala). Cada invitado, cuando llegaba a su mesa, se encontraba un cártel con su nombre y una pulsera de la AECC (justo el día 19 de Octubre, el día de nuestra boda, es el día mundial contra el cáncer de mama y quisimos contribuir en la lucha contra del cáncer de esta manera). Además, los testigos tenían un regalo especial; a las chicas les regalamos un Tote Bag con la definición de testigo que colgamos de sus sillas y a los chicos, les regalamos un marco con el mismo texto. Durante la comida, con la canción Mamma mia (ABBA) le entregamos un ramo a nuestras madres y una foto a nuestros padres. Mi ramo se lo dí a mi hermana melliza con la canción La Revolución sexual (La Casa Azul) y también les regalamos una acuarela pintada por mi tío Elías, de una foto de los cuatro en uno de nuestros viajes. Para la fiesta, me quedé con el vestido lencero y cambié mi coleta por el pelo suelto adornado con una diadema de paniculata natural obra de Tolula Hadmade.
Borja y yo bailamos con la canción I can’t take my eyes of you (Gloria Gaynor). Todas mis amigas nos soprendieron con un baile. Nos prepararon una coreografía con uno de los temas de una de mis películas favoritas (This is me, El Gran Showman). Además, durante la fiesta quisimos sorprender a nuestros invitados con una saxofonista. Nuestro Photocall corrió a cargo de Un, Dos, Tres Patata y elegimos la temática Neoyorkina. La mesa dulce la preparó Mel, comercial de Masía del Carmen. Un amigo nuestro nos hizo un Donuts Bar, y Mel se encargó de decorar la mesa con los donuts y las chucherías quedando espectacular. Finalmente, tras el resopón, sorprendimos a nuestros invitados con hamburguesas y patatas fritas de McDonalds.
De la música de nuestra boda se encargó ALKILAUDIO. Desde el primer minuto que nos reunimos con Cristian, supo captar a la perfección lo que queríamos. La mesa dulce la preparó Mel, comercial de Masía del Carmen. Un amigo nuestro, Carlos Carsí (artista fallero de sección especial) nos hizo un Donuts Bar, y Mel se encargó de decorar la mesa con los donuts y las chucherías quedando espectacular. La decoración floral de la mesa corrió a cargo de Atelier de la flor. Lo tuve claro desde el principio, tenían que ser Por parte De La Novia y Pablo Navarro los encargados de inmortalizar nuestro gran día. Nuestro Photocall corrió a cargo de Un, Dos, Tres Patata (Fotomatón) y elegimos la temática Neoyorkina. La cartelería está realizada con madera cortada a láser.
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