12 Oct La boda de Marta y Jose en Cantabria, parte I.
Suena a frase hecha pero mi principal obsesión era, ser yo. Y me refiero a ese yo, en todos los sentidos, tanto físicos como emocionales. Todavía me asombro cuando la gente cambia tannnto el día de su boda: Esos peloss! Esos recogidos con esos bucles o esos cardados! Esos floriponcios! Y bueno, esos vestidos apomponados o con triples vueltas…! jajaja Dios mio! Me entra la risa escribiéndolo ( está claro que para gustos los colores) pero me parecen anticuados y poco naturales. Entiendo que antes, las bodas eran diferentes (ni mejor ni peor, diferentes) donde la mayoría de las novias iban a gusto de sus madres (lo que no siempre era un acierto). Pero hoy en día, tenemos la suerte de vivir en un mundo más libre donde, para mi gusto, lo auténtico, se valora. Por eso te animo a que seas tú, porque pongas lo que te pongas, siempre habrá gente a la que no le gustes, pero ¿Qué más da? Lo importante es gustarte a tí y por supuesto, a tu futuro marido. Piénsalo.
Así Marta, de @fashioniscalling, empezaba así a describir el día de su boda.
Me encantó, me recordó mucho a mi misma y a lo que os dije el día de mi boda. El mejor cumplido que me hicieron mis amigas, las que mejor me conocen, fue » eres tan tú», y no solo por el look sino por la actitud. Ese día no dudes en vivir como lo haces todos los días.
LOS PREPARATIVOS
Bueno, centrémonos. Marta se casó en Cantabria, en una preciosa casa familiar. Allí, se peinó, maquilló y vistió antes de ir a la iglesia. Para el pelo, decidió lucir su melena, y no renunció a su peinado habitual: un semirrecogido con dos minitrenzas. En cuanto al maquillaje confió en Ruth, maquilladora oficial de MAC. Marta me deja hasta su teléfono por si la queréis contactar, ella la super recomienda (+34 651930888)
Otro detalle en el que Marta y yo coincidimos es en los zapatos, no solo tenía claro que quería los más cómodos que encontrara sino que eligió el color azul. Cumplió con su color favorito y con la tradición que más me gusta, llevar «algo azul». En este caso, su amiga le quiso regalar este complemento, así que acudieron a la firma La Marca.
Para su ramo, Marta quería seguir una línea sencilla. La floristería Rebolledo se encargó de confeccionarle un ramo de achillea en tonos buganvilla.
Marta no quiere dejar de citar a las chicas de Marketing for Lemons, que se encargaron de coordinar a todos los proveedores para el gran día, así como de supervisar y controlar que todo salía como estaba previsto. Es cierto que a lo mejor no os hace falta la ayuda de una wedding planner para preparar vuestra boda pero si celebráis vuestro gran día en una casa particular, puede ser muy buena idea tener a alguien que asegure el buen desarrollo de todo lo previsto.
EL VESTIDO DE MARTA
Para su gran día, Marta visitó a muchos de los más conocidos diseñadores nupciales que hay en Madrid pero no consiguió conectar con ninguno de los vestidos que se probó. Finalmente, decidió sacar de su armario un vestido vintage que guardaba con mucho cariño y que compró junto a un amigo años atrás. Desde entonces lo había guardado como algo muy especial pero nunca pensó que lo pudiera utilizar en su gran día. Al ser un vestido antiguo, necesitaba bastantes retoques; ahí entró Gorostiza Atelier que convirtió ese vestido idílico en un auténtico vestido de novia para Marta. Realizaron arreglos a todo detalle: confeccionaron un vestido de viso de muselina para quitarle transparencia y un sobrevestido de tul con encajes de chantilly antiguos.En la espalda, añadieron una botonadura forrada con presilla hecha a mano, cerrando en forma de cruz y una cola no muy larga pues Marta quería ir cómoda y darle todo el protagonismo al velo.
LA IGLESIA
La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de Santa Maria de Toraya, (Hoz de Anero) Marta la eligió porque su hermano ya se había casado allí y le traía muy buenos recuerdos. En la entrada Floristería Rebolledo dispuso un precioso arco de diferentes variedades de eucalipto, muy elegante. El interior fue decorado con árboles de olivos y plantas polígalas.
Allí Jose recibió a los invitados y a los más pequeños que formaban la corte de niños de arras. Estos llevaban canotiers de la firma Masario y ropa de Gocco. Marta llegó en un coche antiguo, acompañada de su padre y con el velo por encima de la cabeza. Nos cuenta que recuerda su entrada como uno de los momentos más emocionantes, acompañados por las voces del Orfeón Cántabro.
No puedo dejar de enseñaros lo elegante que iba la madre de Marta, con vestido a medida Paredero Quirós.
Tras la ceremonia, los novios abandonaron la iglesia en un coche antiguo descapotable para hacerse la sesión de fotos antes de reencontrarse con todos los invitados en la casa familiar.
Continuará…
Todas las fotografías son obra de Orlando Gutiérrez.
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