06 Feb La boda de Juanma y Nerea en el Convento del Carmen
Nerea y Juanma se casaron en la iglesia de Colegiata de Pastrana en Guadalajara. Para su gran día, ella confió en la trayectoria de la diseñadora Cristina Valenzuela que le confeccionó su vestido perfecto. Lo combinó con sandalias rosas de Jesús Mendizábal y ramo de Venecia Floristas. Su «algo prestado» fue el tocado, una corona restaurada que llevó la abuela de Nerea hace 60 años en su boda. Del estilismo, tanto maquillaje como peluquería, se encargó Nieves Timor.
En cuanto a Juanma, llevó un chaqué azul marino con rayas de Tom Black, y unos zapatos castellanos. En el cuello, llevaba grabado en rojo por dentro «Atlético de Madrid»
Tuvimos varios momentazos ( por lo menos para mí, que no soy nada objetiva :), el primero fue que una amiga mía cantó en misa junto con la Coral de Pastrana y que yo (Nerea) me subí sin que Juanma lo supiera con antelación, después de que acabara la ceremonia a tocar una canción muy especial para nosotros al órgano del Siglo XV de la Colegiata mientras mi amiga y un tenor cantaban.
Toda la decoración floral de la iglesia, el coche de los novios y los ramos, fueron obra de Venecia Floristas. Tras la ceremonia, novios e invitados se dirigieron a el Convento del Carmen, también en Pastrana; donde se festejó la boda. Allí, la decoración corrió a cargo de Inés Urquijo y el photocall lo llevó Epik Moments. Todas las fotos del evento fueron obras de Esif Fotografía y el vídeo de Cinematempo.
Otro momento muy guay, fue cuando los invitados llegaron a sentarse a las mesas y se encontraron con las cartas que les habíamos escrito Juanma y yo a cada uno de ellos. En las cartas, expresábamos lo qué significaba cada uno de ellos para nosotros y agradecíamos que formaran parte de nuestras vidas. Otro momento espectacular fue cuando Juanma junto con Rafa (su hermano), Diego (un amigo suyo) y Cipo, (otro amigo a la guitarra) me cantaron un RAP con la canción versionada de «Wonderworld» de Oasis. Ellos mismos con sus letras dieron un repaso a temas como la familia, la amistad y el amor, llenando el ambiente de alegría y emoción (en ese momento nos encontrábamos en el patio del Convento ya de copas). Otros dos momentos en los que disfrutamos mucho, fue la entrada al banquete (con la versión tecno de «Total Eclipse of your heart») y la entrega de ramos, con trozos de canciones personalizadas a cada una de las personas que se lo entregamos (5 en total).
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