02 Dic La boda de Marta y Carlos en Masía Fuente la Reina
El pasado mes de octubre, tuve la oportunidad de cantar en la preciosa boda de Marta, diseñadora de la firma Emesacs. Todo comenzó en la ermita del Desierto de las Palmas, en Benicasim. Para su gran día, Marta confió en la diseñadora valenciana Dolores Mollá, que le confeccionó un vestido de líneas muy sencillas. La novia lo combinó con tocado de Silvia está tocada, zapato Just Ene shoes y ramo de Nana London Flores. En cuanto a su estilismo, Alba Soler de Mímate mucho se encargó de su peluquería y maquillaje. Por su parte, el novio llevó un chaqué hecho a medida de Galerías La Esperanza, gemelos Bulgari y zapatos Lotusse.
Marta tuvo que trabajar mucho para su gran día, no sólo para organizar cada detalle de su boda sino porque 26 invitadas llevaron diseños de su propia marca, Emesacs. Las niñas de arras también lucieron conjuntos de la firma y coronas de flores de Silvia Aracil.
A su llegada, todos la esperaban con muchos nervios, yo cantaba la melodía que ella misma me pidió, Por ti volaré de Andrea Bocelli, y recuerdo que a más de un invitado se le cayó una lagrimilla al verla cruzar la puerta de la iglesia. Toda la decoración del templo, de temática otoñal, fue obra de Nana London Flores y no puedo dejar de destacar el precioso arco floral de la entrada, quedó espectacular.
Tras la ceremonia, todo el mundo se dirigió a Masía Fuente la Reina. Allí, la decoración floral también corría a cargo de Nana London flores. Toda la papelería de la boda fue obra de El Amante Volador: seating plan, minutas, meseros… Durante el cóctel, yo estuve cantando temas de Franck Sinatra, los Beatles…etc Audioprobe se encargó de la sonorización, Praliné Bakery Cafe firmaba la mesa de dulces y Diego de Rando se encargó del photocall. Durante el banquete, los novios entregaron ramos de flores a sus madres y abuelas, y el ramo de la novia, que se partió en dos partes lo ofrecieron a dos amigas junto a dos ilustraciones de María Kailua. La sorpresa de la tarde fue un playback de las amigas de la novia, que finalizó con un regalo muy especial para la pareja.
Para la fiesta, Marta se cambió de vestido por uno de su propia firma, y cambió su primer tocado por uno de plumas de Silvia Aracil. La pareja hizo su primer baile al son de Can’t take my eyes
out of you. Todo el reportaje fotográfico fue obra de Diego de Rando.
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