01 Abr La boda de Alba y Rafa en San Antonio de Poyo
Alba y Rafa se casaron el pasado 13 de enero, en una preciosa mañana invernal valenciana. La celebración religiosa fue en iglesia de Santo Domingo, en pleno centro de la ciudad.
Para su gran día, Alba escogió al diseñador Miguel Crespí: «fue una de las mejores decisiones que tomé. Desde la primera cita tuve muy buena conexión con él y Mamen, una persona de su equipo que es un auténtico amor de persona. Sabía que lo que quería era un poco complejo, pues estaba interesada en que me hiciera no sólo el vestido sino también un tocado para la espalda y el pelo. Ambos tocados los diseñó acordes al tono de mis complementos (rosa) y a la flor de azahar (también conocida como la flor del naranjo), muy típica de Valencia y con una gran presencia en la masía donde nos casaríamos.»
Sus zapatos en terciopelo rosa con un precioso lazo fueron obra de Calzados Resán. En cuanto a las joyas, lució unos pendientes regalados por el novio, eran de cuarzo rosa con diamantes, de la firma española Gayubo. En cuanto al estilismo, Amanda Asensi, maquilladora de la marca NARS realizó una propuesta muy natural ya que la novia no se suele maquillar mucho. Y respecto al peinado, María de Bigudíes de Rubíes compuso una preciosa trenza con unos pequeños lazos de terciopelo rosa, a conjunto de los zapatos. Rafa, por su parte, llevó un traje de la sastrería Paco Araque. Y para terminar, la madre de la novia llevó diseño Luis Rocamora y zapatos a medida de Solepiel.
Tras la ceremonia, novios e invitados se dirigieron a la Masía San Antonio de Poyo. Toda la decoración floral fue obra de un amigo de la familia que trabaja en la floristería El Palau Flors i Plantes de Paterna. Ya que la boda se celebró en pleno invierno, utilizar el algodón como hilo conductor para toda la boda. El ramo de la novia siguió esa misma línea: algodón, rosa sweet, silver brunia y eucaliptus cinérea y como punto final, un lazo de terciopelo rosa. Además, colgó una medallita, regalada por una amiga con los nombres de la pareja y la fecha de la boda.
Para las mesas rectangulares se hizo una guirnalda con rosa sweet avalanche (el tono de los complementos de la novia) algodón y eucaliptus cinérea. Además, en cada plato había una piña con el nombre de cada persona. Para
ello la pareja se formó en el arte del lettering y con una cartulina negra y un boli dorado (del mismo tono que las sillas del convite) ubicaron a los invitados.
Tras el cóctel a cargo de Catering Cinco, la pareja valenciana no se pudo resistir a deleitar a sus invitados con una mascletà, un espectáculo pirotécnico de Pirotecnia Peñarroja que sorprendió a todos sus amigos y familiares que venían de fuera. Además, todos los invitado recibieron un frasco de miel de La Alcarria (Guadalajara). La temática de la boda fueron los viajes así que decidieron preparar un rincón que le hiciera homenaje. Una maleta vintage, guías de los últimos viajes de la pareja, un mapamundi donde los invitados escribieron sus dedicatorias eran algunas de las cosas que se podían apreciar en este rincón.
La mesa de dulces fue obra de Catering Cinco. Por otro lado, toda la música de la celebración fue gestionada por Audioprobe, así como la iluminación. Un grupo de jazz en directo ambientó el cóctel. Para terminar, todo el reportaje fotográfico fue obra de Dark Orange Photography: «Teníamos claro que ella sería la mejor persona para trabajar con nosotros en este día tan importante. Sus fotos son una pasada y nos lo puso todo muy fácil. Nos lo pasamos genial haciendo la sesión de fotos previo al cóctel y eso creo que se transmite en mucha de esas fotos»
El vídeo fue obra de Sergio de Garay Fotografía. Si hace click en la siguiente imagen podrás disfrutar del vídeo 😉
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